Cuando uno quiere de verdad

Tal vez las etapas de mayor producción escrita en mi vida hayan sido las transiciones. Es decir, las migraciones de un sentimiento desahuciado hacia uno que está a punto de nacer. Está claro que cuando publiqué esto estuve en medio de una de ellas. Tras haber ‘querido de verdad’ y de manera épica a quien fue mi mejor amiga (entraré en detalles más adelante). Hoy recordé dicho querer, transformado en amor imposible, con el siguiente verso del cual no he podido encontrar su autor:

 «Al modo que un pastor en la romanza, vivo enamorado de una estrella
la dicha del amor nunca fue tan bella, como lo es un amor sin esperanza»

Entiendo que enamorarse de una estrella (lejana/imposible) hace que el amor sea más glorioso, pues la lucha por conseguir lo querido merece ser legendaria.

Una noche, regresando a casa, escribí sobre aquello que consideraba necesario para hacer posible lo imposible. Como ‘mandamientos’ que consideraba necesarios obedecer para que la esperanza de un amor nunca se apague. Creo que era muy soñador en esas épocas, más de lo debido. Pero, ¿saben? valió la pena.

Cuando uno quiere de verdad no le importa cuánto tiempo debe esperar
con tal de saber que la otra persona esté bien.
Cuando uno quiere de verdad no le importan los sacrificios,
excepto si la otra persona te pide que no lo hagas con una sonrisa en el rostro.
Cuando uno quiere de verdad no le importa hacer el ridículo
con tal de capturar la alegría que le causa a la otra persona.
Cuando uno quiere de verdad cada tomada de manos es siempre como la primera
porque cuando acaba te quedas pensando en esa persona.
Cuando uno quiere de verdad no le importa la hora, si es necesario,
retrasa los relojes para gozar de más tiempo con esa persona.
Cuando uno quiere de verdad no le importa aconsejar contra su corazón
mientras la otra persona alcance la felicidad, un abrazo suyo bastará.
Cuando uno quiere de verdad sueña con que puede volar
simplemente cuando en sus sueños con quien quiere estar es con esa persona.
Cuando uno quiere de verdad se acerca más a la Divinidad
porque encuentra en ella una fuerza incontrolable al rezar por la otra persona.
Cuando uno quiere de verdad termina impregnado de ternura
luego de volver a ser un niño en juegos con la otra persona.
 
Cuando uno quiere REALMENTE a alguien, edad, distancia, altura y peso son sólo un número

Cuando uno quiere REALMENTE a alguien, edad, distancia, altura y peso son sólo un número

Anuncio publicitario

Acerca de PaoloCesare

Calmo, analítico, consejero, buen compañero, gran amigo (eso dicen, no les crean). Me atrevo a escribir para compartir y aprender con Uds.
Esta entrada fue publicada en Personas y etiquetada , , , , . Guarda el enlace permanente.

11 respuestas a Cuando uno quiere de verdad

  1. ana dijo:

    Muy bueno Paolo, me encantó 🙂

  2. zanytta dijo:

    encantada de leer lo escribes

  3. lamariposavioleta dijo:

    Que hermoso….
    Gracias por compartir….

  4. Anónimo dijo:

    José Santos Chocano es el autor de esos versos en su poema «Amor inaccesible».
    … ¨Comprender que el amor que nos tortura; no ha de lograr satisfacer su anhelo, es sentir la gloriosa desventura, de ser pantano y reflejar al cielo¨

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.