Oh, ¿Hoy es el cumple de mi ex? Por favor, dime ¿por qué debería darle importancia?

Una de esas situaciones incómodas en la vida es ¿qué debo hacer en el cumpleaños de mi reciente ex? Existen muchas variables a considerar, como el hecho de haber terminado de manera diplomática, el que la situación fue muy dañina y aún quedan heridas, si la otra persona ya tiene otra pareja o por el contrario aún te quiere pero tú no a ella, entre otras. Entonces, pasamos varios minutos, tal vez horas, pensando si será buena idea saludar a esa persona que, en su momento, significó mucho pero que, por diferentes razones, hoy no representa aquello.

Intentaré dar una sugerencia puntual para cada uno de los casos, esperando que les sirva o al menos les permita ver más claro el panorama del asunto, para aclarar así esta duda que tanto nos preocupa. En este sentido, solo pondré dos contextos principales: Terminaron en buenos términos y ninguno tiene pareja o que uno de los dos tiene un compromiso. En caso no terminaron en buenos términos pues no tiene sentido romperse la cabeza, la decisión es más sencilla.

Tabla 1. Escenarios para saludar a mi ex y lo que ella podría pensar

No pretendo aconsejar sobre el tipo de saludo, porque cada uno debe saber cómo llegar a esa persona. Curiosamente, mientras buscaba algunas imágenes para representar mejor este post encontré una página en donde se dedican a hacer tarjetas para ex parejas, me pareció original y algunas tarjetas son muy divertidas y, lo mejor, aceptan sugerencias: http://www.myexcards.com/

MyExCard.com – Feliz cumpleaños al más cerdo, más tonto, más asqueroso bicho raro con quien alguna vez estuve. Siempre serás «especial»

Y aunque es una idea original para evitarnos la complicación de decir o escribir las palabras exactas y romper el hielo con algo nuevo, creo que cada uno podría hacer algo más personalizado para esa persona.

Finalmente, ya que las cosas no salieron como las planeamos, eso que creíamos ‘eterno’ se transformó en ‘efímero’, aquellas anécdotas están hoy añejándose como el vino (y no nos olvidaremos de ellas). Aun cuando pueda la tempestad y ese inmenso océano entre los dos reducirse a una simple cortina ilusoria, y bastaría una palabra para cruzar esa estrecha franja divisoria; una señal o una mentira, algo que nos diga que está bien atreverse. Yo creo que, aunque sea solo por un día, hay que hacer lo indebido.

A veces no nos atrevemos, por miedo a herirnos más o por orgullo y respeto a nuestras decisiones: tal vez sea lo mejor pasar del saludo. Otras veces nos es indiferente la razón y desnudamos el sentimiento, después de todo ¿acaso es tan malo un simple y sincero saludo de cumpleaños? (ojo: simple y sincero). Al final tú decides, solo espero que jamás te toque decir algo así: ♫ he venido a desearte un infeliz cumpelaños…

PD: Tenía que cerrar el post con la misma ironía de la imagen que lo abría. ¡Suerte!