
José Ángel Buesa – Quizás te diga un día que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas, en esa despedida, que, aunque el amor nos une, nos separa la vida.
Hay quienes tienen la suerte –subráyese– de ser pragmáticos: Cuando algo anda mal, hay que erradicarlo. No voy a generalizar por zonas geográficas ni edades, no creo en ello. Lo que sí, es que no todos podemos actuar así. Mucho menos los tercos, los que creemos que podemos cambiar las cosas, los que revolucionamos, incluso, nuestra propia forma de ser, con tal de quedarnos con esa persona que nos ha enseñado tanto, a quien ya nos hemos acostumbrado.
Luego de una ruptura y, con el tiempo de aliado, se podrá aspirar nuevamente a un futuro rutilante, donde el «yo» predomine por un tiempo. Sin embargo, el vacío, los silencios y los recuerdos quedan como parásitos que se fortalecen con la debilidad de una vida rutinaria. Pasa entonces, que toda esa maratón por salir adelante no fue más que un pequeño paso limitado por una cabeza y un corazón que juegan en contra. Perder a quien se amó y no perderse en el camino, qué difícil es…
Y duele que aquella persona pase de ti, como si nada. Aún si fue un hecho provocado o merecido. El rencor y la impotencia llegan con intensidad, camuflados en rabietas y mal humor que lastiman a terceros -que nada tienen que ver-. Incluso, estalla una guerra mundial cuando aparece un nuevo personaje en su vida. Traición en todos los aspectos, sin realmente haber roto ningún contrato: Simplemente le toca ser feliz con alguien más. Así, esa minúscula ilusión habrá que ahogarla en el inodoro o en la copa recurrente. Ya no es más lo que significaba, solo un pasado que no volverá, un fantasma que aparecerá sin poder tocarte… y sin embargo, pese a que todo está perdido, vuelves a pensar: ¿qué otra cosa puedo hacer?

Liniers: Tiempos difíciles para Gasparín – Lo nuestro no va más. Necesito alguien con más sustancia ¿sabés?
Siguiente parada: La tierra del olvido, previo paseo por el Parque de las ocupaciones (donde uno puede perderse) y por la rotonda de la soledad (cuidado con no encontrar la salida). No es tan difícil, es cuestión de adoptar nuevas costumbres. ¿Miedo? No hay porque temer, es la oportunidad de aprender a ser mejor, analizando los errores, pidiendo disculpas a nosotros mismos para luego sentirnos bien con los demás. Nunca será dañina cualquier experiencia que, al menos, nos lleve a mejorar.
Conclusión:
Muchas veces darlo todo pasa de ser un acto noble a un acto egoísta y sin sentido. Cuando se trata de relaciones hay que negociar, incluso, los términos de salida o ruptura. Dicen que ‘Guerra avisada no mata gente’, del mismo modo, te evitas sufrimientos si ambos son capaces de llevar la ruptura en buenos términos: «Lo que es tuyo, es tuyo; fue mío por un rato, pero nada más». Que comience la repartición de bienes, de amigos incluso. Lo que tú te llevas está adentro y te acompañará por siempre… sin importar que ♫otro crimen quedará sin resolver
Entonces, ¿qué otra cosa puedes hacer?
Cerati lo dijo en el intro de su presentación: Más que una pregunta, una respuesta… (al parecer, ya no hay nada por hacer después de todo)
Pingback: ¿Qué otra cosa puedo hacer? | Y QUE LIMPIE OTRA
Hola Paolo buenos días.
Agradecida por visitar mi blog.
Que disfrutes de una linda jornada.
Gracias a ti Marta, por seguirme y comentar. Espero sigamos cruzándonos en este camino de palabras y sentimientos. Que tengas un buen inicio de semana.
Saludos blogger bonita forma de decirlo… ahora sí puedes decirlo libremente … paz!
Igualmente Jesus, ¡Paz! Y a seguir escribiendo. Saludos
«…la rotonda de la soledad (cuidado con no encontrar la salida)…» muy grande señor Paolo… 🙂 un placer leerte!
muchas gracias! Espero que sigamos cruzando camino por aqui. Un abrazo y vuelve pronto, jeje
Tras tus huellas de tinta… 😉
El YO es muy importante dicen los ególatras
Es que en el «tú y
yo«, sin ese YO, solo sería tú… y eso mas que amar sería religión. Saludos!Pingback: Adiós | Nadie Nos Entiende
Me encanto! Sabes Paolo, hay algo con lo que jamás he estado, ni estaré de acuerdo aunque inclusive el amor nos ahorrille a ser participes de ello, al estar por encima del bien y el mal, pero creo que efectivamente todo lo que tenga que ver con una relación de pareja, debe estar totalmente negociada y conocida por las dos partes, no estoy de acuerdo con que uno limite al otro, le oculte cosas realmente importantes, juegue solo…absolutamente poco o mucho y como tu dices hasta la forma de terminar una relación siempre debe ser de los dos, no de uno…Un abrazote gigante!!!
🙂 Gracias! y pues sí, es importante terminar de dos, como cuando se empezó… solo así se podrá salvar lo bonito que fue coincidir en esta vida. Un abrazote! Feliz domingo.