que si sonrío más, que si trabajo menos
que si ahora es más sencillo que antes
esto es lo que hay, ¿habla, vas?*

Daniela Rivera: «Hablando Sola» – Hoy quiero sonreír después de haber llorado por mucho tiempo. Lloré por alguien que sigo queriendo con toda mi alma, aunque de forma mucho más libre y completa. Nadie le pertenece a nadie. Aprendí que las personas van llegando a tu vida cuando deben llegar. Por algo, siempre por algo.
Muchas veces las experiencias que pasamos ocurren tan rápido que apenas nos dejan tiempo para interiorizarlas y sacar la lección. Ocurre con las rupturas, con los cambios bruscos en la vida. Sí, con todas esas luchas en las que creíamos que no podíamos vencer porque el problema era nuestra propia rutina. Sin embargo, incrédulos o conscientes de lo que somos capaces de hacer, reconstruimos nuestro lugar tras aceptar la situación. Quizás flaqueemos, quizás ni si quiera miremos para atrás. La nostalgia no es pecado si sabemos diferenciarla de la tortura –y habrá quien le guste sufrir–. Entonces, solo después de llegar al punto más bajo, nos damos cuenta de que es momento de salir de allí, que eso no es lo que queremos para nosotros… es momento de salir a caminar.
Un nuevo camino, salir de aquello que nos limitaba. Desde adentro, no se trata de poner minas antipersonales a los recuerdos. Desde afuera, no se trata de quemar fotos ni suvenires como en una huelga. Se trata, mas bien, de no darle más importancia a lo que ya terminó. ¿Quieres vivir nuevamente? ¿Quieres recuperar el tiempo «perdido»? Ves alrededor y quisieras que fuera tan sencillo como parece el desarrollo de la vida de los demás. Y, no es así. Solo debes descargar aquello que arrastras, lo que ya no es tuyo, lo que no va a volver. Cambiar la rutina, ajustar la dieta, hacer cosas nuevas, esas que nunca te atreviste. Descubrir el arte, los reencuentros con gente que realmente te quiere, el deporte, incluso la religión; es decir, todo aquello que sea para ti, que te aporte, que te llene y que te cuide. Es allí donde te encontrarás y armarás un nuevo camino. Sin darte cuenta, pasará el tiempo y lo habrás vencido.
Y es así como llegarás a un punto en el cual sentirás que has vivido mucho, mientras comes un Quiche Lorraine, tomas un express acompañándolo con un alfajor con dulce de leche… Y hablarás de la vida, de tu vida, como si hablases de un libro de García Márquez, complejo e intenso, pero superado y, sobre todo, lleno de lecciones. Y es que llegarás a ese punto, en donde el pasado confluye con el presente solo para hacerte recordar que ser feliz es una construcción de pequeños aportes, voluntarios y sinceros, tuyos y de personas que vienen y de otras que se van, pero que, sin duda, harán de tu vida una ‘cosa’ que otros querrán… arriesgarse a caminar.
Conclusión
La clave no es esperar sino hacer algo. Lo terrible es reconocer la situación actual, esa herencia de todas las situaciones previas. Toma tiempo, cada vez nos hacemos más expertos. Pero el procedimiento será el mismo y el punto fundamental siempre va a ser darse cuenta y decidir que realmente tenemos que dejar ir a esa persona. De esa manera, dejar de repetirnos, como necios incomprendidos, que ♫tal vez todos mis amigos deben afrontar el hecho de que no quiero otra chica
* ¿habla, vas?: Una frase de los cobradores de autobuses en Perú que se refiere a si te animas a subirte al autobús.
En una ocasión una persona me dijo que el sufrimiento es algo característico de las personas, mas no de los animales, y creo que tiene mucha razón. Tenemos que aprender a vivir el aquí y ahora, hay un viejo dicho que dice: «Si estás deprimido, estás viviendo en el pasado. Si estás ansioso, estás viviendo en el futuro. Si estás en paz, estas viviendo el presente»… Nosotros no nos podemos estancar en un solo sitio, ya sea una relación, en un trabajo, o en la vida (proyectos personales). Bruce Lee decia; “Vacía tu mente, se amorfo, moldeable, como el agua. Si pones agua en una taza, se convierte en la taza, si pones agua en una botella se convierte en la botella, si la pones en una tetera se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede aplastar. Se como el agua. Amigo mío, el agua que corre nunca se estanca, así es que hay que seguir fluyendo”… Y el agua que se estanca se pudre. ¡Saludos!
Sabios tus consejos. Sabias tus palabras. Muchas gracias por tu visita.
Gracias por este comentario… me encanta!
Me ha encantado y llegado al alma!
Me alegro! un abrazo
Paolo, muchas gracias por compartir eso con nosotros… La verdad todo suena tan lógico y sería la solucion para muchas cosas, como también para la situación en cuál me encuentro yo. Pero poner la teoría en práctica es mayormente lo más difícil… La lógica me dice que de verdad es mejro dejar atras todo el pasado y vivir al ahora, estar contento con lo que uno tiene… pero el amor, este maldito amor, a veces nos tiene cautivados y no encontramos salida… Dejar a ir la persona que realmente amas, eso es lo más difícil, especialmente si la dejaste ir una vez, nunca la olvidaste… aparece de nuevo en tu vida, después de muchos años, caes en lo mismo porque nunca dejaste amarla, y los caminos se separan de nuevo… pienso, vamos a tener una tercera chance? No se, pero olvidarla me parece imposible ahora, como tambien dejar amarla… aunque me mente me dice que tengo que hacerlo, pero mi corazón no esta de acuerdo…
Un abrazo
Créeme que se cuan difícil es, y espero poder aclararte algunas dudas sobre ello más adelante (aunque en el pasado haya tenido publicaciones que tal vez se acercan a eso que sientes hasta ahora). No te desanimes ni te apenes, cuando la entrega es tan fuerte lo más difícil del olvido es encontrarse a uno mismo después de todo. Un abrazo y gracias por leerme.
Reblogueó esto en 365 días y un amor perdido…y comentado:
Palabras verdaderas, pero difícil realizarlas…
me encanta »nadie nos entiende» ❤
Y a mí me encanta que te encante 🙂 Gracias por seguirme. Pablo.