Cinismo ilustrado – «qué somos» = decídete cobarde

Cuando dos personas empiezan a quererse pueden sobrar las definiciones sobre su relación. Algunos, hoy en día, suelen omitir las declaraciones por estar, de alguna manera, descontinuadas. Dejando así que facebook lo haga público como si se tratara de una noticia que tenga que importarle a alguien más. El amor basado en las cosas pequeñas se contradice hoy en día con la frialdad de las redes sociales y realidades virtuales. ¿Cuándo perdimos la capacidad de mirar a los ojos directamente para decir lo que sentimos y empezamos a escondernos tras pantallas, como esta que vemos, llenas de palabras que quizás no nos pertenecen? Pareciera que nos fuésemos a olvidar que el amor es creatividad en sobredosis, una aventura contagiosa y, sobre todo, una construcción de recuerdos en secreto que con el tiempo serán indelebles.

Mario Benedetti – Viñetas de mi viñedo – Cada vez que te enamores no expliques a nadie nada deja que el amor te invada sin entrar en pormenores

No hace falta tener las evidencias de un sentimiento recíproco para lanzarse a la pileta, ni si quiera tenemos que preparar el escenario perfecto. Lo importante para decir lo que sentimos, es sentirlo de verdad. Sin importar que, aunque no sea nuestra primera vez, los nervios nos pongan en jaque. Siempre será difícil si no estamos acostumbrados a hablar con el corazón en la mano. En esta situación, arriesgarse a perder es ganar, es descubrir que toda una ilusión puede ser algo más, es volar de la mano con esa persona, aunque sea por unos instantes, es andar sin que importe lo demás. El amor nos pide ser nosotros mismos, ser aquellos que coincidieron por ‘coincidencia’, como si alguien hubiera podido advertirles de que esto tendría que ocurrir, pero no fue así. El amor es para ellos dos, los demás solo podrán contemplarles.

Entonces… llega el momento de admitir…

Yo sabía que estabas allí desde hace mucho. Sabía que tenía que llegar un momento así. Dentro de todo lo complicado y enredado de nuestras vidas, todo esto ha hecho que tanta espera y tanta odisea valgan la pena. Y qué te puedo decir, si cada día viéndote sonreír es una muestra de la felicidad que quiero para los dos, si tus sueños también son los míos. Sabes que no quiero ir con presiones, que ya hemos vivido el amor de alguna manera, que esta vez es muy distinta, que sabemos que hoy es nuestra única oportunidad, y que mañana solo nos quedará el haber soñado juntos. Que tal vez no sea perfecto, pero que no me cansaré de intentarlo para darte lo mejor de mí. Yo sabía que llegarías, que te darías cuenta pues estamos en sincronía, que hablaríamos el mismo idioma, que me entenderías y me cuidarías de mí mismo. Que nuestras bromas serían solo nuestras, y que el pasado ya no es más tu cruz, sino tu trampolín para llegar conmigo a ese cielo que es para mí tu sonrisa. Te quiero, porque no supe querer de otra manera… te quiero de verdad.

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Conclusión

Declarar nuestros sentimientos no es tan complicado como creemos, somos nosotros los que ponemos excusas de tiempo y espacio para no darnos cuenta de que estamos perdidos en curiosidad y fantasías. La ilusión es un ingrediente tan delicioso que de por sí sola puede mantenernos aislados de todo lo demás, sin embargo, los valientes son los que triunfan. Los que están hartos de esperar, los que sienten sin miedo a nada. A ellos, agradecerles por inspirar tantas cosas. Y ahora, toca admitir que ♫algo pasa entre nosotros dos y no quiero entusiasmarme con palabras, ya no hago más que especular, mejor sería demostrártelo…