El amor cuando es sincero, es bilateral,
No se puede amar por amar, ni amar a lo que fue.
El amor cuando pasa, solo es dolor,
desconfianza, temor y desesperación.

Federico Moccia – Y ahora ya no tengo dudas. No tengo remordimientos, ya no tengo sombras, no tengo pecado, no tengo pasado. Sólo tengo unas ganas enormes de volver a empezar. Y de ser feliz.
En estos tiempos hemos convertido en descartable todo, absolutamente todo. Ese móvil del cual lees estas letras, la pantalla de TV que tienes cerca, el coche con su kilometraje incluso bajo, la comida que debería racionalizarse. Estamos llenándonos de basura, pero no solo en el exterior, sino también por adentro. El consumismo nos va comiendo la cabeza, pero también el corazón. Las relaciones hoy en día parecen carecer de alas, de valores y de comunicación efectiva. Compartir se ha convertido en un botón de redes sociales, y decir «te quiero» más parece un compromiso para presumir que simplemente una acción para expresar lo mucho que nos hace bien una persona. Son las nuevas modas, rutinas que los mayores nos advierten sin éxito, tendencias de amores reciclables marcados por la absurda necesidad de estar acompañados.
Y mientas perdemos el tiempo esperando a que reviva lo ya extinto, también perdemos cualquier oportunidad de mejora. El crecer y seguir adelante no significa ser el villano de la trama, sino tener bien en claro que el amarse a sí mismo es el punto de partida para cualquier relación saludable. De aquí se desprende que la soledad es una compañera con la que convivimos, y en ella guardamos esos monstruos que varias veces escondemos para evitar luchar. Postergar dicha batalla es solo darle ventaja a un rival que nos conoce muy bien y que amenaza, al parecer, con derrumbar nuestra paz. Pero, ¿realmente estamos bien con nosotros mismos? Somos como un reflejo de aquello que tenemos en nuestro interior. El estrés, la ansiedad, la melancolía hacen que uno muestre de mala manera nuestra debilidad. ¿Por qué mejor no lo enfrentamos frontalmente? ¿Cómo empezar?
En esta batalla uno puede rodearse de aliados, pero ninguno de ellos va a luchar por nosotros, solo alentarnos a la reconstrucción. Entonces estamos frente al espejo y solo vemos sombras alrededor, que pueden ser disipadas con el resplandor de esos sueños e ideales que teníamos antes. Desde el deporte hasta el arte, la cultura y los viajes, algunos estudios o quizás la bohemia. La felicidad empezará en cada pequeño paso que hagamos. Pero una cosa hay que tener en claro: no podremos eliminar a nuestra soledad, solo podremos estar en paz y bailar con ella, bailando las penas y angustias, sobre todo, bailando para tenerla bajo control. Y así, paso a paso, entender que siempre tuvimos la capacidad de superarnos. Era más sencillo cuando éramos chicos y soñábamos más seguido y perdonábamos más rápido, pero la fórmula sigue siendo la misma.
Conclusión
¿Esperar por un final o tener de una vez por todas el coraje necesario para decir: ya fue suficiente? Personas tóxicas, aunque por momentos parecieron volver a sumarnos, nos tumban con frecuencia nuestras fuerzas, con acciones innecesarias en nuestras vidas. Mantenerles bajo la excusa de no sentirnos solos, es eso, una excusa, absurda y autodestructiva. Lo que tememos del desapego es que nos volteemos a ver y nos demos cuenta que ya no queda nadie en ese lugar, que solo estábamos nosotros. Pero hay que seguir adelante. Luego de abrir los ojos y volver a creer en nosotros sentiremos que ♫la parte más difícil del final es empezar de nuevo…
El único amor imprescindible en nuestra vida, aquel que nunca nos puede faltar, es el que nos profesamos a nosotros mismos.
Un abrazo.
Así es, aunque lo posterguemos y lo guardemos para el final, es el elemental para poder avanzar. Gracias por pasarte. Saludos.
El punto final es el más difícil, pero sólo así puede comenzar una nueva frase. Qué buena entrada!!
Muchas gracias. ¡Cómo cuesta! Y es el que importa para seguir remando.
Aunque no lo parezca, las falsas compañías, esas vacías sin sentido ni valor, es un camino que nos aleja en realidad de nosotros mismos, empezando por el amor propio, acaso no merecemos reamente algo bueno, no digo algo perfecto, pero si con un valor real, es otro tipo de consumismo al que le gastaremos igual mucha energía y por conformarnos con eso jamás podremos reconocer el camino a nuestro propio encuentro y por ende a una base real para poder compartir con alguien de una forma real y verdadera, con sentimientos que llenen nuestra vida y los mementos compartidos. Excelente entrada como siempre!!! Yo si te quiero y lo digo aquí porque es verdad, aunque estés lejos Pablo, eres una persona estupenda y me encanta saber que libremente sin usar y sin pedir nada somos buenos amigos, ojala nuestra amistad pueda perdurar bastante tiempo…y ver en todo el proceso que debemos vivir , como nuestro bello interior termina reflejandose completamente afuera! Feliz día!
jajajaj releyendome veo que inevitablemente soy tan redundante siempre con las palabras, real, amor, vida, verdad….jajjaja espero poder lograr no sentir la falta de redundar en esas palabras al expresarme jajaj disculpa 😛
Precioso. A veces es mejor decir «BASTA» que seguir con algo que solo nos destruye.
¿Hasta que punto nos toca sostener lo nocivo de una relación? Solo lo sabremos hasta que vencemos nuestro propio temor; El miedo a la soledad.
Hasta que vemos que nos hemos destruido. Y nos damos cuenta de que nuestro amor es más grande que el que teníamos hacia esa persona.
La ultima cosa! Pablo, en realidad somos nosotros los que nos destruimos, bien sea porque no nos esmeramos por amar de la mejor manera, y porque definitivamente no somos decididos al momento de querer, de amar, tanto a los demás como en concordancia, a nosotros mismos… 😉
No se si nos destruyamos, pero si no somos capaces de abrir los ojos a tiempo, estaremos postergados inevitablemente. Un abrazo, gracias por comentar!
Molto bello…
muito obrigado 🙂
Maravillosa reflexión. «Somos solos», decía un gran filósofo… Quien acepta su soledad interior está preparado para recibir, y luego para soltar. Ese es el ciclo de la vida. Recibir, tomar, dar, disfrutar y soltar.
Hermoso, gracias por compartirlo.
Abrazo infinito 🙂
Gracias, me encanta tu reflexión como punto de partida y como cierre de lo que intento expresar. Un abrazo sin fronteras 🙂