En las profecías de un corazón sediento de amor, no se había mencionado que podría sentir el eco de sus latidos con tan solo escuchar el estruendoso silencio de un corazón con la misma ansiedad. Fue justo cuando decidió rendirse que, sigilosamente, apareció alguien distinto a todo lo anterior, y con él, todas las lecciones de su vida cobraron sentido.
Solemos ir por la vida cargando con la soledad como si fuera un grillete, paradójicamente, siendo ella parte de nuestra libertad. Sufrimos sin darnos cuenta de la oportunidad que significa tener ese espacio para nosotros mismos, para crecer y crear una nueva persona en nosotros mismos y, de ese mismo modo, encontrar personas en un intercambio más que cultural y social, sino espiritual. Muchas veces creemos que estamos cruzando en línea recta hacia nuestros objetivos profesionales, laborales o familiares. Y dejamos aparcados en nuestro interior todos nuestros sueños, los que de niños pintábamos en papeles con crayolas que nuestros padres habían comprado. A medida que hemos crecido, nos hemos alejado de dichos sueños, nos decepcionamos, tenemos miedos, nos sentimos mínimos, deprimidos y llega la soledad, otra vez, como la culpable. ¿No será entonces momento de un cambio?
Después del amor existe más amor. Amor por las pequeñas cosas que son aquellas que nos sacan adelante cuando nadie más nos rodea, amor por los detalles que nos mantienen con vida y que no valoramos cuando somos como autómatas en una vida que requiere pausas, amor por esas personas que nos llevaron a entender que existe esperanza incluso para los corazones rotos. Seguiremos andando, de eso se trata vivir. Hasta cruzarnos con gente que ame del mismo modo que nosotros aprendimos a hacerlo, y nos sentiremos respaldados, aunque sea por instantes, por una locura que parece ser colectiva. La soledad ya no es más una excusa, sino un motivo para encontrar en nosotros todo aquello que quisimos, y con esa voluntad volveremos a salir una vez más, en silencio y paz, hasta alcanzar lo soñado.

Mariani Sierra Villanueva – Ideas Viajando – Radiografía de un corazón de origami – De eso se trata – Entonces encontramos a alguien con quién desprendemos, con quién soltamos, con quién nos hacemos pedazos y eso no nos asusta. Y encontramos a alguien a quién queremos de mil maneras y aprendemos de sus heridas, y acariciamos su pasado como si fuese nuestro. Al fin nos perdemos en unas manos, y los pies no se cansan de echar raíces. Y cantamos sin parar la misma canción, y vivimos el hoy, sin ese miedo al mañana. Y sabemos que vendrán tormentas, y sabemos que nos visitará la incertidumbre, pero aprendemos a que el amor es así, como la vida misma; con altos y bajos para que no se nos olvide de dónde venimos y a dónde vamos. Entonces te das cuenta de que de eso se trata el amor, de lecciones, de libertad, de aprender y enseñar. De eso se trata de coincidir con gente que te haga ver cosas que tú no ves, que te enseñe a mirar con otros ojos.
Aunque a veces estemos allí, indiferentes, escuchando desde lejos a locos como éstos, que te hacen soñar, y les damos la espalda porque el miedo es más fuerte cuando vivimos encerrados sin ilusión, pues somos fácilmente afectados por la bulla de los que nos dijeron que no lo lograremos. Es el amor propio el que tenemos que alimentar para creer que podemos llegar lejos, y que todo eso que soñamos está únicamente en nuestras manos. Tenemos lo que necesitamos para llegar a nuestras metas, no hay que bajar los brazos antes de tiempo. Sólo hay que darse cuenta de que el amor está en uno mismo y es a partir de él que vamos a encontrar a nuestro amor de verdad, camuflado en el pasado, ilusionándonos con un futuro, pero, sobre todo, viviendo enamorado de este presente que nos enloquece y que nos hace ver como tontos. Como esos locos a los que, tristemente, no les hicimos caso alguna vez.

Liniers – Cuando era chico me moría de ganas de tener ideas… ahora que tengo algunas, la más fuerte es la de querer ser chico.
Conclusión
Qué hay si te digo que basta con cerrar los ojos y que recuerdes todos tus sueños. Que te des sólo una oportunidad para alcanzar eso que tanto soñabas y tanto necesitas ahora mismo. Qué hay si te digo que todo está en ti, incluso el mejor consejo, y después de que te des cuenta de que es cierto, llegará la mejor parte. Entonces pídelo con fe, con esperanza, y con todas esas ganas y esa magia que parece que hubieras olvidado: ♫por favor, déjame tener lo que quiero esta vez…
Reblogueó esto en Descubriendo un verdadero amor…y comentado:
Me encantooo! Muy objetivo, real y hermoso! ojala todos lucháramos y nos diéramos cuenta en donde esta la felicidad, yo no paro de agradecer y no me importa que de vez en cuando llore, eso significa que siento, que siento mucho y soy valiente, que bello poder compartir la locura verdadera del amor por uno mismo, por los demás, por la vida entera cada uno en su respectiva forma! !Pablo excelente!
Sólo podría sentenciarlo con un: «ámate, y serás amado». Un abrazo.
Otro abrazo de vuelta con cariño.
Un beso de tu fiel seguidora…Me encanta de leerte.
Gracias, como siempre, inmerecida fidelidad, pero feliz de tenerte entre los comentarios 🙂 Un besote! espero que estes muy muy bien.
Mereces mucho más.. Mil besos.