Puntos suspensivos

Del silencio lleno de ruido
De la esperanza sin suerte
De las ganas de verte,
De no saber darse por vencido.

Y, viste como es – Tenemos que hablar

Y, viste como es – Tenemos que hablar

Era una de esas historias que llevan demasiados puntos suspensivos, tantos, que confunden a todos los que se atreven a leerla. Dos protagonistas que lo intentan sin cesar hasta desgarrar el sentimiento. Inconformistas que parecen conformarse con un presente incapaz de crecer, cuya suerte parece echada desde que empezaron a dudar. Es la incertidumbre el principio del fin, o, quizás, lo fue el no saber saltarse las inseguridades y todas esas señales de advertencia que solo alimentaban el temor: Como si ese monstruo de la traición se alimentase de sus miedos, y se acercase silenciosamente para revelar la nefasta realidad, desnudando así las heridas que se ocultaban tras la terquedad en nombre del amor. Aquella incomprensible lucha que querían hacer épica no era más que una burda réplica del terremoto del adiós.

Desde afuera es sencillo decir que ya no hay amor si no hay confianza, que es enfermizo pretender seguir cuando ni si quiera parecen conocerse, ni creerse, ni mucho menos quererse. Que se puede llamar costumbre a la convivencia y al sexo sin sonrisas, pero nunca más amor. Que todo está dicho y se debe buscar una tregua, o quizás solo huir y sin rendir cuentas escudarse en el egoísmo propio de los que saben amarse para resguardarse y volver a la entrega. ¿Qué tan sencillo es hacerlo si estamos pensando en no perder lo que ya está perdido? Y la resignación parece una derrota cuando la soledad se asoma para recordarnos que nunca estaremos listos para amar. Esos malditos fantasmas y la poca autoestima que queda hacen que el final se postergue hasta las lágrimas. No hay consejos suficientes hasta que no seamos capaces de tocar la realidad con humildad.

Montt – Hay amores que nunca mueren. A esos hay que agarrarlos, subirlos al auto, manejar bien lejos y cuando se bajen a hacer pipí, uno huye

Montt – Hay amores que nunca mueren. A esos hay que agarrarlos, subirlos al auto, manejar bien lejos y cuando se bajen a hacer pipí, uno huye

No se trata de ser fríos y andar como muertos vivientes, ni despotricar contra aquella persona que nos ha regalado parte de su vida. No se trata de vivir un luto específico cuando ya hemos vivido una agonía conjunta, ni tampoco de darle atributos a un amor que no fue tan valiente para serlo. El amor no sabe de condenas, somos nosotros los que nos arrastramos hasta esa condición, cuando suponemos y cuando pedimos amor en códigos. Cuando confiamos en un doble check y nos olvidamos de los ojos y su inapelable sinceridad. Que tal vez en estos tiempos es más difícil amar porque nos podemos perdemos entre tantas formas de estar, redes sociales que nos atrapan y pláticas en silencio, hasta la nulidad. Todas esas cosas sencillas que nos enamoran permanecen allí, en sala de espera. Y tú ¿has sido capaz de innovar tu corazón?

Juan Rulfo – Talpa – Ayúdame a estar contigo

Juan Rulfo – Talpa – Ayúdame a estar contigo

Para ellos que lucharon sin que nadie les entendiera, para ti que no te resignas a un triste final. Para los que no pudimos descifrar lo que nos querían decir y para mí, que no podré perdonarme por haberte dejado ir. A veces es más fuerte la sensación de entrega que el perdonarse a uno mismo. Y es que es cierto: Se aferra el corazón a lo perdido, los ojos que no ven miran mejor. Cantar es disparar contra el olvido, vivir sin ti es dormir en la estación.

Anuncio publicitario

Acerca de PaoloCesare

Calmo, analítico, consejero, buen compañero, gran amigo (eso dicen, no les crean). Me atrevo a escribir para compartir y aprender con Uds.
Esta entrada fue publicada en Personas y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.