Octavio Paz – La hija de Rappaccini – Cuando te vi, me pareció que se abrían muchas puertas. Yo estaba encerrada, tapiada. De pronto, un golpe de viento abrió puertas y ventanas. Me dieron ganas de saltar y bailar. Esa noche sentí que volaba.
Por PaoloCesare |
Publicado abril 7, 2017 | El tamaño completo es de
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Anónimo – Odio las conversaciones cortas. Quiero hablar de átomos, muerte, extraterrestres, sexo, magia, intelecto, el significado de la vida, galaxias lejanas, las mentiras que has dicho, tus defectos, tus olores favoritos, tu niñez, lo que te mantiene despierto en las noches, tus miedos e inseguridades. Me gusta la gente profunda, que hablan con emoción de una mente retorcida. No quiero saber solo "qué más".
Octavio Paz – La hija de Rappaccini – Cuando te vi, me pareció que se abrían muchas puertas. Yo estaba encerrada, tapiada. De pronto, un golpe de viento abrió puertas y ventanas. Me dieron ganas de saltar y bailar. Esa noche sentí que volaba.
Octavio Paz – La hija de Rappaccini – Cuando te vi, me pareció que se abrían muchas puertas. Yo estaba encerrada, tapiada. De pronto, un golpe de viento abrió puertas y ventanas. Me dieron ganas de saltar y bailar. Esa noche sentí que volaba.