¿Tonto? ni tanto

El ciego que no quiso ver, la muda que sí quiso hablar.
La obscuridad y el silencio, menudo par.

Liniers – Se miraron, observaron, apreciaron, escudriñaron, ojearon, vigilaron, vieron, atisbaron, acecharon, contemplaron… pero nunca se conocieron.

Liniers – Se miraron, observaron, apreciaron, escudriñaron, ojearon, vigilaron, vieron, atisbaron, acecharon, contemplaron… pero nunca se conocieron.

Prefiere empezar desde abajo y reconstruir, arriesgar y vivir a la aventura en algunas ocasiones, incluso cuando menos lo espera. Da lo que tiene sin sacar las cuentas ni contar los vueltos, no sonríe fácilmente ni saluda por saludar, pues todo lo que entrega es sincero. La puntualidad es su enfermedad, así como la inseguridad ajena. Perfeccionista insoportable, estratega inacabable. Conoce más la derrota que la victoria, pero sigue de pie. No cree en ataduras ni compromisos impuestos por una sociedad amaestrada. No cree en falsas promesas ni en palabras vacuas, no cree en jerarquías obsoletas. Sí cree en las emociones inocentes, las personas que transmiten calor, los atardeceres en compañía, las canciones aleatorias, los reencuentros provocados y la soledad. Sí, allí cuando nadie le puede ver, allí enciende su fe.

Liniers – Z–25, el robot sensible, trata que cada día sea una fiesta.

Liniers – Z–25, el robot sensible, trata que cada día sea una fiesta.

No puede ver, pero se desenvuelve como cualquiera. Sus sentidos le llevan a placeres refinados y diversos. Vive en extremos sin que eso lo conduzca a fanatismos. No entiende bromas porque cree en la palabra de los demás, ni es frío, sino que no se adapta a la cercanía banal. Se entrega a los placeres como cualquier salvaje que sacia sus instintos, y se deja llevar como ningún otro. ¿Tonto? ni tanto. Aunque nadie le entienda, no busca aprobación mayoritaria11, apenas le basta una mirada que le entregue la paz que en sus infiernos no consigue. Una mirada lejana, salvaje, una de otro mundo. Lo fácil no fue para él, como sí lo son las victorias ajustadas. Y en su interior, cuando callan los demonios, se le escucha cantar como cuando era niño. Ahora pasa desapercibido y le queda el consuelo en la eternidad de sus recuerdos.

Mario Benedetti – La Tregua – A mí me cuesta ser cariñoso, inclusive en la vida amorosa. Siempre doy menos de lo que tengo. Mi estilo de querer es ése, un poco reticente, reservado el máximo sólo para las grandes ocasiones.

Mario Benedetti – La Tregua – A mí me cuesta ser cariñoso, inclusive en la vida amorosa. Siempre doy menos de lo que tengo. Mi estilo de querer es ése, un poco reticente, reservado el máximo sólo para las grandes ocasiones.

Alguna tarde dijo desde sus querencias:

Prefiero estar mal solo que «bien» acompañado… ¿Qué quieres que te diga? Me gustas mucho, y fue así desde el primer momento en que me hiciste sentir que yo valía la pena. Te llevaste la palma y los laureles. Necesitaba vivir y temía que me atrapes para luego liberarme. ¿Sabes? El único «pero» que te voy a decir es uno que no podrás entender ni yo podré explicar. Es lo que siempre quise, pero no lo quiero así. No quiero que alguien me juzgue ni tampoco escuchar reproches. No me arrepiento de todo esto, y así es como quiero que acabe el libro. Nos lo perdimos, evitemos especular más. Y ahora, frente a ti, te puedo ver. No somos los mismos y se siente bien.

Un capítulo más, de valentía impuntual y de egos destruidos. Una noche más de emociones desfasadas y sinsabores hirientes. Como un examen de múltiple opción, no se elige mal. Se elige para avanzar. Después de todo, puede no importar si el camino es largo cuando se tiene claro lo que se quiere de verdad. Y ahora: Lo intento todo para ser mejor de lo que fui, de lo que fui hasta ayer. No hay nada nuevo bajo el sol, ni escombros de un amor que pueda recoger. No tengo nada que esconder.

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Acerca de PaoloCesare

Calmo, analítico, consejero, buen compañero, gran amigo (eso dicen, no les crean). Me atrevo a escribir para compartir y aprender con Uds.
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3 respuestas a ¿Tonto? ni tanto

  1. Me encanto! Lo importante es avanzar y vivir, la vida debe estar llena de experiencia, no experiencias simples, sino profundas, un gran abrazo.

  2. Ángel dijo:

    Te escribo porque vi que hace algún tiempo visitabas un blog del que me he quedado prendado, el de pennelope69, no se si te das cuenta. El caso es que me gustaría saber más de esta bloguera porque veo que han eliminado un montón de entradas y fotos que me encantaría leer. He intentado ponerme en contacto con ella pero no contesta. Sabes algo de ella? Sabes si movió su blog a otro sitio? Cualquier información que pudieses tener te la agradeceré muchísimo.
    Un saludo y muchas gracias.
    Ángel.

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